La viuda de Ismael Albarracin.2da parte.
Colocaron el cadaver en una sabana, un poco rasgada, pero lo suficientemente amplia como para cubrirlo totalmente. Solo ella sollozaba timidamente, no se atrevia a mirar a su esposo. Los tres hombres cargaron el cuerpo, siempre con cuidado, siempre con...